Novedad: «Altiplano.Tumbos y tropiezos», de Alain-Paul Mallard

 

Alain-Paul Mallard
Altiplano. Tumbos y tropiezos  
Paisajes narrados, 68
ISBN: 978-84-122111-1-5
Páginas: 128
Precio con IVA: 13 €
Fecha de publicación: 2 de diciembre de 2020

«El techo del Land Cruiser 4×4 va cargado con una docena de rollos de vinilo de colores primarios. Lleva también, firmemente sujetos con ligas elásticas, picos y palas, sogas, equipaje. Carlos, nuestro piloto, es hombre de talante optimista y risa fácil. Mestizo oriundo de Los Yungas, de mejillas picadas por remotos acnés juveniles, gusta mientras conduce de irme explicitando misterios del alma boliviana o contando momentos, más bien íntimos, de su vida. Bombos y zampoñas andinas escapan en intermitencias del autorradio, crepitantes de estática. En el asiento trasero viaja Scarlett, algo adormilada por la gripe. Más atrás van Evaristo y Carlitos, fornidos y silenciosos muchachos aymaras. Han de asistirla en la realización de un par de obras en el Salar de Uyuni, nuestro desolado punto de destino.» Así empieza el viaje del que aquí se narra. El viaje —el verdadero, el abrasivo— acrecienta hasta la incandescencia el roce entre el Yo y el Mundo. Bolivia. Cinco semanas de tumbos y tropiezos por el pétreo Altiplano, y dos lustros para cernir, asimilar y hacer justicia literaria a lo vivido.

Alain-Paul Mallard (Ciudad de México, 1970) pasó su infancia en el barrio de Mixcoac y su adolescencia en el de San Ángel. Estudió letras. Más tarde, historia intelectual europea. Más tarde todavía, dirección cinematográfica. Ello, respectivamente, en México, Toronto, París. Escritor, es autor de Evocación de Matthias Stimmberg (1995) y Nahui versus Atl (2015), aunque también de Recels (2009) y del álbum ilustrado André Pieyre de Mandiargues, pages mexicaines (2009), disponibles solo en traducción francesa. Cineasta, firmó Évidences: cet obscur désir de l’objet (2002), ensayo documental, y L’adoption (2004), cinta de ficción. Es, además, fotógrafo, dibujante y coleccionista. Vivió en París dieciocho años. Durante poco más de diez enseñó la puesta-en-relato de lo real (escritura del cine documental), lo que le brindó ocasión de viajar, repetidamente, a diversos puntos del continente africano. En 2014 se estableció en Barcelona, donde vive con su familia entre libros, fetiches y huesos de animales.

«Cuando sea grande, quiero escribir como Alain-Paul Mallard.»

Álvaro Mutis

«A pesar de que su nombre pueda llamar a engaño y de que ha vivido las últimas décadas entre Barcelona, París y viajando por África y Sudamérica, Alain-Paul Mallard es mexicano, autor de una obra que ha ido publicando con una lentitud exasperante para aquellos que aguardamos sus libros con impaciencia. Quienes hemos tenido la fortuna de conocerlo sabemos que hay una razón detrás de ese ritmo parsimonioso: es el tiempo de maduración necesario desde el momento de la observación hasta el hallazgo de un estilo que la represente, bajo los dictados de la precisión y la belleza.»

Juan Pablo Villalobos